Pruebas diagnósticas necesarias para un diagnóstico de TDAH



En principio es importante subrayar que actualmente no existe una prueba única que diagnostique un TDAH.
Para obtener un buen diagnostico se debieran realizar dos tipos de pruebas: Médicas y clínicas

Pruebas médicas
Se debieran realizar unas pruebas médicas para descartar otras patologías: Analíticas de sangre y orina, Medida de la tensión arterial, pruebas de audición y visión, etc. Además los profesionales de Neuropediatría y Neurología suelen pedir un encefalograma y/o escáner cerebral, no como pruebas determinantes de diagnóstico de TDAH, sino para descartar otras posibles patologías como ausencias, epilepsia, etc

Pruebas clínicas
El profesional debiera realizar las siguientes pruebas psicodiagnósticas:
• Una observación-entrevista con el niño.
• Una entrevista con los padres.
• Una entrevista con los profesores.
• Escalas de Wechsler: Wuoosu (de4 a6 años), WISC-IV (de5 a16 años), Wais (de13 a65 años).
• Stroop.
• Test de caras
• CPT
• D2 Test atención
• ESCALAS
• EDAH: Escala para la evaluación del trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. (Para niños de6 a12 años) ó EMTDA-H: Escala de Magallanes, Subescalas hiperactividad, déficit de atención, déficit reflexividad ó cualquier otra escala similar a éstas.
• ADHD-RS (padres)
• ADHD-RS (profesores)
Si consideramos que a nuestro hijo no se le han hecho las pruebas médicas o clínicas recomendadas, solicitaremos, por escrito, una nueva revisión o un cambio de profesional.
Si ante un cambio o una nueva exploración el tiempo de espera es excesivo, podemos recurrir a un centro privado para que le realicen las pruebas necesarias y así acudir con los resultados a la cita solicitada.
Recordamos que no todas las pruebas son necesarias, dependiendo del caso concreto se aplicarán unas u otras. Una vez realizadas las exploraciones adecuadas y obtenido el diagnostico, se deberá realizar un informe clínico especificando las pruebas realizadas y sus resultados.